Ascetismo liberador, una filosofía para la vida


Estampida de caballos

En nuestro tiempo, hemos convertido la satisfacción de los placeres en el fin íntegro de la vida y por tanto de nuestra existencia. Está bien, no creo que sea criticable que alguien quiera satisfacer sus placeres, entiendo que todos, o al menos la gran mayoría, ansiamos hacerlo con mayor o menor intensidad. Pero cuando se torna enfermizo es cuando comienzan los problemas. Y considero que es ahí donde nos encontramos ahora mismo, en ese punto que calificaría de trastorno, que nos perjudica profundamente.

A medida que avanza la historia en los países desarrollados, la capacidad de sufrimiento de las personas ha caído por debajo del umbral mínimo aceptable. Claro que en tiempos de bonanza el problema que ello acarrea podía pasar desapercibido, pero ahora que las personas ven nuevamente que la vida implica un alto componente de sufrimiento son muchos los que no lo soportan.

Todos conocemos, o incluso nosotros mismos somos, personas que ante cualquier adversidad reaccionan como si de una tragedia se tratase, en cualquier detalle que no salga según lo planeado encuentran un drama. Bajo mi punto de visto eso implica tener un problema, y serio además. Si en la vida no te acostumbras a las caídas, la vida será un largo camino agónico que terminará en una muerte triste como culminación al dramatismo de la misma. Por ese miedo a la muerte y al final de la vida y al sufrimiento que la misma acarrea, toda una masa de personas han abrazado el hedonismo más absoluto, creyendo hallar en él la solución a todo.

El ascetismo liberador no es, ni implica un dogma férreo de la negación de los placeres materiales o abstinencia. De hecho entender cualquier ideología de manera dogmática ya de por si es un error, porque ello implica la imposibilidad del derecho a réplica, y sin réplica el mundo se para. El ascetismo liberador por tanto tampoco es el conjunto de procedimientos y conductas de doctrina moral que se basa en la oposición sistemática al cumplimiento de necesidades, o no debe ser entendida de esta manera. El ascetismo liberador es la toma de consciencia de que la vida tiene un fuerte componente de sufrimiento, de dolor, en ocasiones físico, a veces psicológico y en el peor de los casos de los dos tipos. El ascetismo liberador por tanto incita a lidiar con ese dolor a diferencia del hedonismo, que en el fondo no es más que un símil del intento frustrado de mitigar el dolor con la bebida, y una vez pasado el efecto reaparece. Punto en el que queda patente la gravedad de la problemática.

Si huimos del dolor a través de la búsqueda del placer, no superamos el dolor, solo lo ocultamos detrás de una experiencia placentera, esto implica que para mantener dicho dolor oculto y que no vuelva a la superficie debemos enlazar una experiencia placentera con otra. Esto puede provocar resistencia, como el abuso de fármacos, y llega un punto que las experiencias van en un crescendo hacia un absurdo desmesurado por la necesidad de intensificar un placer que se desvanece por su reiteración constante. Es una cuestión dialéctica: apreciará una carcajada aquel que es capaz de llorar ríos de lágrimas. La carcajada constante que algunos tratan de practicar en su vida tiene como resultado el ser desposeída de la virtud de la misma, haciendo que sea un mero gesto sin la sensación reconfortante que, en circunstancias normales, la acompañan. Por ello el ascetismo liberador implica que el individuo abrace el dolor, no en el sentido de incentivarlo y retroalimentarlo, sino de lidiar con él.

En la vida hay momentos tristes, momentos felices y hay muchos momentos que no tienen ninguna carga emocional. Hay muchas cosas que tenemos que hacer por el simple hecho de existir y la necesidad de cubrir ciertas necesidades básicas, es algo que debemos asumir por nuestra condición de humanos. Un animal no se plantea el motivo por el cual debe ir a cazar, lo hace porque tiene un instinto de supervivencia que le hace desear satisfacer el hambre que siente. No tiene sentido plantearse el motivo de hechos inalterables. Lo que ha ocurrido, con el paso del tiempo y del creciente hedonismo masivo, es que los momentos tristes se han edulcorado a base de diluirlos, de ocultarlos o incluso de ignorarlos; los momentos felices por su parte se han visto afectados por estas prácticas y han perdido su fuerza, ahora, igual que los momentos tristes, son una vaguedad, un placebo que no produce más que una tímida sonrisa. Y los momentos sin carga emocional se han dotado de la misma, de manera que para muchos algo que antes ni se cuestionaba ahora se ha convertido en un drama. Seguramente este letargo sentimental que ha generado la dilución de las sensaciones ha provocado por otra parte el ansia de sentir en las personas, que en vez de romper con este ciclo han optado por dotar al sinsentido de emociones y así disfrutar o sufrir con aquellas cosas que a priori no tenían carga emocional alguna.

El ascetismo liberador por lo tanto no implica, como ya decíamos antes, la negación de los placeres, todo lo contrario, cuando se den las circunstancias para sentir placer, para reír, para disfrutar, hay que vivir esos momentos plenamente. Ahí radica la importancia del dolor y el sufrimiento, porque solo el que es capaz de soportar el dolor al que te expone la vida, podrá vivir con plenitud esos momentos felices. Conocer el dolor de verdad, haberlo sentido sin mediación, sin filtro, te otorga la consciencia de conocer los extremos a los que nos vemos sometidos, y solo así los momentos de felicidad pueden ser disfrutados plenamente y de manera consciente.

Dentro de la filosofía contemporánea destaca Michel Onfray como abierto proponente del hedonismo, quien manifiesta en una entrevista que «se cree que el hedonista es aquel que hace el elogio de la propiedad, de la riqueza, del tener, que es un consumidor. Eso es un hedonismo vulgar que propicia la sociedad. Yo propongo un hedonismo filosófico que es en gran medida lo contrario, del ser en vez del tener, que no pasa por el dinero, pero sí por una modificación del comportamiento. Lograr una presencia real en el mundo, y disfrutar jubilosamente de la existencia: oler mejor, gustar, escuchar mejor, no estar enojado con el cuerpo y considerar las pasiones y pulsiones como amigos y no como adversarios». Precisamente, el aspecto de disfrutar de la existencia, es algo que se alcanza gracias a esa balanza en los aspectos negativos y positivos que alberga la vida.

Con el ascetismo liberador se incentiva por tanto no convertir en drama algo que no tiene sentido que lo sea, no huir de aquello que realmente nos cause dolor sino lidiar con ello, hacer deporte, cuidar la alimentación, alejarte de las sustancias que nublan tu juicio y que precisamente están para aturdir la percepción y no vivir los momentos como son en realidad, sin mediación. Puede parecer sacrificado, y no nos engañemos, lo es, pero los frutos bien valen el trabajo duro de labrar la tierra, aquello que podría considerarse sacrificio, que es precisamente lo que hace que se convierta en una bendición.

Imagen | Imagenes y gráficos

Palabras vacías


Palabras vacías

De lo que dicen no te creas nada. Las palabras despojadas de significado. Grandes conceptos tan vacíos como toda esa gente que corre sin saber a donde. Malditas ratas. Movidos solo por puro egoismo, hacia el olor del queso envenenado.

Apretón de manos, sonrisa dirigida al objetivo. Pero cuando los flashes se apagan, ahí te quedas. En la oscuridad. Mucha parafernalia: acuerdos, contratos, datos, presentaciones, todo aire. A la hora de la verdad se fosilizan. Rígidos. Brazos cruzados, mirada perdida en otra dirección. No importa lo fuerte que grites, el sonido no atravesará el vacío.

Los grandes ideales. Sodomizados. Libertad, justicia, paz, amistad, amor… solo palabras. Vacías. Esparcidas en conversaciones y escritos, pero sin un fundamento real. Todo se ha relativizado en torno al beneficio propio. Los valores se improvisan, las palabras se manipulan, se doblegan según conveniencia.

Las palabras bien conjugadas emocionaban. Describían el amor y enamoraban a quien las leía. Compartían emociones. Otorgaban sentido a las vivencias. Ya no tienen ese poder. Ahora sólo se utilizan aquellas que se prostituyen, por desesperación. Obligadas a seducir a las masas para comprar un montón de cosas que no necesitan.

Nada importa ya. Lealtad te abandona a la mínima de cambio. Justicia, tiene los ojos vendados y no sabe lo que le ponen en la báscula. Paz prefiere jugar a la guerra. Amistad se olvida pronto de quien eres. La libertad se reduce para su mantenimiento. El amor se profesa, pero se olvida cuando se desabrocha la bragueta.

Vivir en base a unos valores es frustrante. Defraudado porque crees que quien te estrecha la mano, quien te da su palabra lo hace con sinceridad. No hace falta esperar mucho para darse cuenta de que no es así. Solo le pareció lo más apropiado en aquel instante. Imagen. Publicidad. Ya sabes.

Tendremos que perderlo todo, para que aquello que ya no significa nada recobre valor y sentido, porque será lo único que nos quedará.

Foto | Anne Victoria

Punset y la Ley Sinde


No hace falta que digamos nada de la «Ley Sinde«. Se ha hablado de ella hasta la saciedad, no por criticar en exceso sino por lo lamentable que se hace tener siquiera que hablar de esta propuesta tan descabellada.

Desgraciadamente a quienes detentan el poder, incluso en países que se enorgullecen de considerarse democráticos, la libertad no les hace demasiada gracia. La libertad conlleva una pérdida de control y esto no gusta a los primeros, pues sienten que pierden una parte del mismo.

Internet es ese bastión que todos ansían controlar desesperadamente. Y mientras Ángeles González-Sinde hace malabarismos retóricos para dar a luz a un aborto, Eduard Punset pone las cartas sobre la mesa y expone una petición coherente y sensata entre tanta incoherencia.

«Estas ansias de impulsarla [la publicidad y otros servicios en la red] creará en algunos de nosotros la tentación de controlarla. Y hemos intentado controlar primero a las mujeres, luego a los hijos, […], y nos pasa lo mismo con los animales. Yo espero que no nos pase lo mismo con internet.»
– Eduard Punset, enseñando a Sinde a pensar en el bien general en menos de 3 minutos.

«Estas ansias de impulsarla [la publicidad y otros servicios en la red] creará en algunos de nosotros la tentación de controlarla. Y hemos intentado controlar primero a las mujeres, luego a los hijos, […], y nos pasa lo mismo con los animales. Yo espero que no nos pase lo mismo con internet.»

Eduard Punset, enseñando a Sinde a pensar en el bien general en menos de 3 minutos.

Manifiesto: En defensa de los derechos fundamentales en Internet


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Si quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

Defiende tus derechos en internet


Gracias a Netoratón nos enteramos de esta importante campaña por la defensa de los derechos en internet y contra el recorte de estos. El próximo día 5 de mayo, si triunfan las tesis más conservadores de países como Francia, internet en Europa dejará de ser como la conocemos, convirtiéndose en un engendro de dos velocidades donde los gobiernos podrán decidir sin control judicial alguno el alcance de nuestras libertadas.

En las primeras 48 horas de campaña ya se ha llegado al los 200.000 mails enviados por ciudadanos europeos a todos los eurodiputados recordándoles que vamos a vigilar su voto el próximo día 5 de mayo. Cuanta más presión hagamos sobre los Europarlamentarios mejor, que sepan que no estamos de acuerdo con la idea de que se coarten nuestras libertades y derechos.

Miles de personas están escribiendo a sus Europarlamentarios para explicarles por qué solo deben apoyar propuestas que garanticen una red neutral, sin restricciones de puertos o protocolos, y sin criminalización por compartir cultura. No lo dejes pasar, actúa, y escribe tú también, exprésate, diles lo que piensas, haz que tu voz resuene y que también conozcan tu opinión.

Para hacerles llegar un mail, puedes usar esta genial herramienta realizada por Hacktivistas con su Xmailer. En este cuadro puedes encontrar un enlace a una carta abierta, que puedes copiar y pegar en la casilla de mensaje, pero no olvides poner tu firma al final. Aunque también puedes componer tu propia carta, aunque si lo haces recuerda que aún cuando estés descontento con todo este tema, se educado y manifiesta tus ideas sin faltar al respeto.

Rellena el siguiente formulario

Rellenando el siguiente formulario puedes enviar un mensaje a los 54 eurodiputados españoles en relación a la
Carta abierta al Parlamento Europeo. Escríbeles lo que consideres
oportuno pero sé respetuoso, sólo de esta manera nuestras peticiones serán escuchadas.

Nombre:
E-mail:
Asunto:
Mensaje:

Política de Privacidad

xmailer copyleft Isaac Hacksimov 2009, licencia GPLv3, powered by Hacktivistas.net

Si quieres compartir este formulario, puedes copiar el código de la aplicación en tu página. Esto no requiere ningún esfuerzo, basta un simple copia y pega, así que no tienes excusa, exprésate y da a conocer tu desacuerdo con las propuestas de privatizar la red a los Eurodiputados.

El P2P, la Cultura, la Ministra y demás cuestiones


Supongo que todos estarán al tanto del revuelo que se ha generado por el nombramiento de la nueva Ministra de Cultura Ángeles González-Sinde. Yo creo, igual que comenta Pablo en su blog, que es un poco desmesurado todo esto de los banners y los grupos en Facebook pidiendo una dimisión a las pocas horas del nombramiento. Está claro que por los comentarios de la ahora ministra, se intuye que ocupa el cargo con un claro prejuicio hacia internet y la comunidad que hay en torno a la red de redes. Por otra parte, quienes pusieron el grito en el cielo desde un primer momento tampoco parecen responder a una actitud demasiado objetiva con respecto al tema que nos atañe. Creo que aún conociendo las ideas que en el pasado ha manifestado González-Sinde, habrá que ver qué cosas propone ahora que ocupa el cargo de Ministra de Cultura. Porque tampoco hay que olvidar que, al menos si quiere ser coherente, que vamos a pensar, al menos por ahora, que querrá serlo, que es bien diferente ser presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, que ser Ministra de Cultura. Aunque también es cierto que la coherencia no es algo que se lleve hoy en día en política. De cualquier forma, no creo que González-Sinde sea peor que otros personajes que han sido y serán Ministros de Cultura.

Que la clase política no tiene ni idea de internet creo que es algo en lo que estamos todos de acuerdo. De hecho estamos viendo que ha tenido que con los años que lleva la red con nosotros, no es hasta ahora cuando algunos políticos se están intentando adentrar en este medio de forma muy tímida, hay excepciones, pero en líneas generales, las clases dominantes, no solo políticos, medios de comunicación, empresarios y demás le tienen un miedo espantoso a internet. De hecho siempre ronda por la cabeza de estos grupos la idea de controlar internet, de poner barreras, de limitar esto y lo otro… Estas ideas para internet son como si los políticos de hoy en día aún pensaran como los reyes de la Edad Media.

También está claro que los políticos en la actualidad tienden a estar más cerca de ciertos grupos que de otros, y desgraciadamente los ciudadanos somos los que generalmente salimos peor parados de las decisiones que toman los políticos, que parecen casi siempre más interesados en beneficiar el empresario que al trabajador. Sobre todo en la actualidad da la sensación de que tras un aumento de las libertades, volvemos a los tiempos de las imposiciones, las limitaciones y el control. Es como si en vez de permitirnos madurar como sociedad, dejar que nos convirtamos en adultos, traten de mantenernos en un estado infantil de forma artificial, porque a fin de cuentas es mucho más fácil mantener controlados a una masa infantiloide que a personas críticas, con ideas propias y que no está dispuesta a obedecer órdenes que no necesariamente sean positivas ni coherentes. Es como el famoso dicho de los adultos cuando replican a sus hijos diciéndoles que a los mayores no se les contesta.

Yo estoy de acuerdo con Casciari y con Pablo en cuanto a la remuneración de los creadores. Mientras vivamos en un sistema capitalista, yo no tengo problema con que la gente trate de ganar dinero con lo que crean.  El problema está en los precios desmesurados que tiene la cultura en la actualidad y las restricciones cada vez mayores que se imponen al acceso a la misma. Y creo no equivocarme si digo, igual que lo hace Casciari, que la mayoría de las personas estamos dispuestas a que los creadores sean remunerados por lo que hacen, lo que no estamos dispuestos es que nos roben y tampoco a que traten de restringirnos cada vez más, en cuanto al acceso a la cultura. Estoy dispuesto a pagar una cantidad X por ver una película, escuchar un álbum de mi artista preferido, leer un libro, pero si lo hago, quiero poder hacer el uso que me plazca de dicha obra. Lo primero es que quiero un fácil acceso a la misma, y luego quiero poder copiarla, verla donde yo quiera, cuando yo quiera y sin anuncios anti (la mal llamada) piratería.

Cabe destacar otra idea, y es la de los intermediarios. Los intermediarios son personas o entidades que cobran por estar en medio, hacen algo, pero generalmente no aportan nada sustancial, simplemente se interponen entre el creador y el consumidor, colocándose en dicha posición de una manera hábil y explotándola al máximo. Cuando no existía internet, era difícil prescindir de estos intermediarios, sobre todo porque sin ellos el eco que podías generar era mucho menor. En la actualidad, con internet como herramienta de difusión, una persona puede perfectamente prescindir de intermediarios, puede plantarse en la red, colocar en ella su creación y convertirse en una estrella. Ya no necesitas que alguien grabe tu música en un CD, tu película en un DVD o imprima tus ideas en un libro de tapa dura. Ahora puedes grabar tus canciones y ponerlas en la red, incluso usando servicios gratuitos. Y puedes hacer una difusión de tu música por todo el mundo.

Está claro que internet permitiría, prescindiendo de los intermediarios, reducir drásticamente los precios de la cultura. Si a ello le sumamos que ya no se requieren soportes físicos, y que la difusión de un trabajo puede ser mucho mayor que por las vías hasta ahora habituales. Esto significa, que gracias a internet, sería posible que los consumidores pagásemos un precio muy bajo por acceder a la cultura, y este precio iría íntegramente al creador, de forma que ganaríamos ambas partes. Es evidente que a los intermediarios, que tienen mucho poder, esta idea no les gusta nada, y no están dispuestos a perder esta batalla sin una buena lucha, pero al final no tendrán ninguna oportunidad.

Internet, la nueva gran ciudad…


Stephen Fry

En este caso, me voy a limitar prácticamente a citar un pequeño texto, porque creo que es tan brillante que poco se puede añadir. Con tanto alarmismo en lo que a internet se refiere, y con tantos políticos e instituciones de diversos tipos tratando de meter sus grasientas manos en algo tan complejo como es internet, sin tener la más mínima idea en muchas ocasiones de lo que están hablando, es conveniente compartir este texto, ya que su sencillez para explicar este medio lo hace comprensible incluso a aquel que no esté familiarizado con el mismo.

Pero Internet es como una gran ciudad y, como todas las ciudades, tiene bibliotecas monumentales, y teatros, y museos, y un montón de sitios en los que encontrar información. Tienes infraestructuras fantásticas, y museos especializados, no solo generales. Pero hay también suburbios, y barrios de prostitutas, y sitios realmente sórdidos en los que no querrías ver a tus hijos paseando solos.

Y piensas, “¿pero cómo voy a saber en esta ciudad qué tiendas venden cosas buenas y cuáles malas? ¿Cómo saber qué calles son seguras y cuáles no lo son? Pues el caso es que te enteras. Y lo último que necesitas son unas autoridades hipertrofiadas, un montón de documentos de identidad o unos guardaespaldas acompañándote por toda la ciudad porque no puedes confiar en ti mismo o en tus hijos para ello.

La gente tiene que entender que Internet es una ciudad nueva, una ciudad virtual, y que por supuesto, habrá partes de esa ciudad que no les gusten. Pero no te vas a cargar Londres porque tenga un barrio de prostitutas…

Así lo expone Stephen Fry en una entrevista para la BBC.

Vía | Alt1040

No pueden hacernos callar con bombas


El Correo

ETA quería acallar a El Correo con una bomba en la rotativa, pero no lo consiguieron. Afortunadamente sólo hay que lamentar daños materiales ya que no ha habido heridos a pesar de que a la hora de la explosión había 50 trabajadores en el local.

Hoy, y como muestra de la repulsa por las acciones de los asesinos de ETA, Martín Varsavsky promueve las visitas contra las bombas, propuesta a la que me sumo con este post. Se trata de que El Correo reciba el mayor número de visitas posible. De esta forma, el día del atentado se convertirá en el día en el que más personas lean este periódico, al menos en su edición digital. Súmate a esta iniciativa y visita El Correo.

En Japón tampoco quieren la antorcha olímpica


El templo budista de Zenkoji anunció ayer su decisión de retirarse como punto oficial de partida de la antorcha olímpica a su paso por Nagano, en el centro de Japón, a causa de la situación actual en el Tíbet. Los Chinos deben estar que trinan con la creciente ola de rechazo a la celebración de los Juegos Olímpicos en su país.

Los cambios de Raúl Castro para Cuba


Hotel Meliá Habana, Cuba

Ya el otro día se podía leer en la prensa que Raúl Castro había autorizado que los cubanos pudieran adquirir ordenadores, reproductores de DVD y algunos artículos electrodomésticos. Ayer domingo a las 12 de la noche entró en vigor una nueva medida. Ésta permite a los cubanos alojarse en cualquier hotel de su país, alquilar un vehículo o una moto de turismo y pasar unas vacaciones en un establecimiento «todo incluido» del polo turístico de Varadero.

Todo eso está muy bien, porque realmente se trataba de «prohibiciones absurdas» de hecho, yo diría que todas las prohibiciones que atentan contra la libertad de los cubanos son absurdas, desde hace mucho tiempo, pero es lo que suele caracterizar a las dictaduras. Pero en realidad estos cambios no son sustanciales, al menos por el momento, teniendo en cuenta la situación actual de los cubanos.

Mi amigo Bentor recientemente estuvo por allí con su mujer, vio la Cuba de verdad, la de los cubanos, no aquel montaje para turistas. Me enseñó vídeos y fotos, me contó lo que vio, y viniendo de él no dudo ni en un detalle. La pobreza, las dificultades para llegar a fin de mes, las carencias constantes de todo tipo de productos básicos hacen que comprar un reproductor de DVD, un ordenador, electrodomésticos o pasar unos días a un hotel sean algo prácticamente imposible para cualquier cubano.

Con el salario normal de un cubano, en condiciones normales, prácticamente no se llega a final de mes. No nos pongamos en el peor de los casos de que sea preciso un gasto adicional por lo que sea. ¿Cómo se puede esperar que un cubano se compre un reproductor de DVD o un ordenador? Si aún están pagando a plazos ollas a presión y neveras, que el gobierno les obligó a renovar.

No hay que olvidar un factor fundamental: mientras los cubanos perciben su salario en pesos cubanos, todos estos productos se ponen en venta en la divisa del peso convertible, cuyo valor es unas 24 veces superior al peso cubano. Esto significa que todos los cubanos que no tengan acceso a divisas, la mayoría, se pueden olvidar prácticamente de estos productos.

Sigue leyendo