Ya el otro día se podía leer en la prensa que Raúl Castro había autorizado que los cubanos pudieran adquirir ordenadores, reproductores de DVD y algunos artículos electrodomésticos. Ayer domingo a las 12 de la noche entró en vigor una nueva medida. Ésta permite a los cubanos alojarse en cualquier hotel de su país, alquilar un vehículo o una moto de turismo y pasar unas vacaciones en un establecimiento «todo incluido» del polo turístico de Varadero.
Todo eso está muy bien, porque realmente se trataba de «prohibiciones absurdas» de hecho, yo diría que todas las prohibiciones que atentan contra la libertad de los cubanos son absurdas, desde hace mucho tiempo, pero es lo que suele caracterizar a las dictaduras. Pero en realidad estos cambios no son sustanciales, al menos por el momento, teniendo en cuenta la situación actual de los cubanos.
Mi amigo Bentor recientemente estuvo por allí con su mujer, vio la Cuba de verdad, la de los cubanos, no aquel montaje para turistas. Me enseñó vídeos y fotos, me contó lo que vio, y viniendo de él no dudo ni en un detalle. La pobreza, las dificultades para llegar a fin de mes, las carencias constantes de todo tipo de productos básicos hacen que comprar un reproductor de DVD, un ordenador, electrodomésticos o pasar unos días a un hotel sean algo prácticamente imposible para cualquier cubano.
Con el salario normal de un cubano, en condiciones normales, prácticamente no se llega a final de mes. No nos pongamos en el peor de los casos de que sea preciso un gasto adicional por lo que sea. ¿Cómo se puede esperar que un cubano se compre un reproductor de DVD o un ordenador? Si aún están pagando a plazos ollas a presión y neveras, que el gobierno les obligó a renovar.
No hay que olvidar un factor fundamental: mientras los cubanos perciben su salario en pesos cubanos, todos estos productos se ponen en venta en la divisa del peso convertible, cuyo valor es unas 24 veces superior al peso cubano. Esto significa que todos los cubanos que no tengan acceso a divisas, la mayoría, se pueden olvidar prácticamente de estos productos.
No pretendo con esto criticar que se estén llevando a cabo cambios en Cuba, todo lo contrario, es algo más que necesario. Sobre todo me alegra la previsión de que pronto se flexibilicen las restricciones migratorias. Lo que pretendo es que no nos ceguemos por este tipo de acciones. Cuba aunque presume de comunista no lo es, no hay igualdad social. El que trabaja con turistas y tiene acceso a divisas siempre vivirá mejor que un cubano que tiene que buscarse la vida con los escasos pesos de su salario.
Los que vivimos en la opulencia de un país desarrollado y en el que las estanterías de los supermercados están llenas, podemos fantasear con esa isla, el último enclave comunista en medio de la vorágine capitalista. Un considerable número de la izquierda lo hace. Yo también en tiempos lejanos veía con mejores ojos a Cuba. Pero cuando uno lo piensa fríamente, ni Cuba es comunista, ni la gente vive bien, y por encima de todo no hay libertad. Pese a quien le pese, Cuba es un país dictatorial, y si en países democráticos muchas veces la libertad de expresión no es tan libre, imaginen lo que pasa en Cuba.
Imaginen un país en el que todo está «adulterado» para convertir una cantidad de producto en el doble para hacer más dinero. Imaginen un país en el que el helado se mezcla con agua y si eso fuera poco, se hacen las bolas de tal forma que son esferas perfectas, pero huecas por dentro. Parece una broma, pero no lo es. El panadero vende la mitad de la harina, el azúcar y la grasa para sacarse unos pesos extra. Con la mitad sobrante de los ingredientes hace la misma cantidad de dulces y panes que si no hubiera vendido la mitad de éstos, imaginen el resultado.
Le tengo aprecio a Cuba y a los cubanos, y por eso espero que pronto Cuba sea un país libre de verdad, democrático de verdad y que puedan vivir sin tanta penuria y teniendo que hacer magia con cada peso para alargarlo y hacer que parezca una fortuna.
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Pingback: Enrique Meneses » Fidel estuvo a punto de fusilar a Raúl
Me ha dado tanta tristeza, leer este articulo, porque todo es cierto, es muy triste la vida de los Cubanos que viven en la Isla, la separacion de familias, como dice el articulo los cambios de Raul solo favorecen a los que ya estaban favorecido desde antes, ningun pobre puede sonar con comprar un DVD o un cellular o ir a un hotel, es solo imposible, el pobre sigue mas pobre y el rico mas rico hora con mas posibilidades que antes.
La realidad es mucho mas dura que loo que explicais en ese articulo, soy cubana y me duele mucho lo que vive mi pueblo, que ni es capitalismo, ni comunismo, ni socialismo ni nada, aquello es un salvese quien pueda, y la leche es mas cara que el ron porque lo que interesa es que esten todos borrachos para que no razonen. El alcohol es el inhibidor mas potente del cerebro que existe y el gobierno cubano lo garantiza en todos los comercios a precio que todos puedan adquirir. Puede faltar el pan, la leche, la mantequilla, el aceite, el jabon paro el ron nunca……eso nunca, sino como controlas la mentira….