Irracionalidad económica


Llevo mucho tiempo sin publicar nada, lo se y lo siento mucho, porque me gusta escribir, pero el trabajo puede acaparar tanto tiempo, junto a otras tareas que terminas los días tan agotado que no te da tiempo de nada más. En cualquier caso aquí les dejo un vídeo que aún siendo cómico, en realidad no lo es.

Hace tiempo que discuto con la gente acerca de las irracionalidades de nuestro sistema económico y de las incongruencias del mismo, y he aquí un excelente ejemplo de ello:

Vía | Rinzewind

Los sueldos en España dan pena


Se ha hablado muchas veces sobre los lamentables sueldos que se perciben en España, pero esta realidad resalta aún más si la vemos en una tabla comparativa, en la que podemos medirnos con los países vecinos. Cierto que podemos decir que en Portugal aún están peor, pero no creo que eso sea un consuelo.

Ocurre una cosa más, sobre todo en Canarias, donde los salarios son aún peores que en otras regiones de España, y es que los precios de las cosas suelen ser los mismos que en el resto de países europeos con mejores sueldos. Incluso habría que concluir que muchas cosas son más caras aquí que en otros lugares del continente europeo.

Cuando voy a casa de mi abuela en Alemania, alucino con lo barata que me sale la compra cuando voy al supermercado, muchos productos los consigo a precios con los que aquí tan solo puedo soñar. De hecho ya he contado también que he visto productos españoles que están más baratos en Alemania que aquí, ¡vergonzoso! Y digo más, algo tan básico como la vivienda, en Canarias, viviendas de dimensiones que se asemejan a una caja de zapatos y construidas con materiales de baja calidad, exceden de forma abismal el precio de la vivienda en ciudades medianas como Augsburgo, en donde por una fracción de lo que cuestan esos pisos ridículos de aquí, puedes ser propietario de una vivienda generosa y construída con buenos materiales.

Creo que en España habría que aunar esfuerzos por cambiar esta situación, porque no puede ser que tengamos que enfrentarnos a precios más elevados o como mínimo iguales que en el resto de países vecinos, pero nos veamos obligados a hacerlo con una fracción de lo que se cobra en los mismos.

Vía | Escolar

El miércoles quizá nos dan por el culo


Ya se sabe que los políticos hace tiempo que no velan por los ciudadanos sino por otros intereses que no son los de la mayoría. Tampoco es una novedad que todo aquello que permita una acceso libre, o que aún sea gratuito, sea demonizado. Internet lleva mucho tiempo siendo una astilla en el ojo de empresarios y políticos. No es sólo su extrema ignorancia y desconocimiento de este medio, sino también el odio que sienten por la distribución libre de información. En un mundo capitalista nada debe ser libre, porque todo lo que es libre es un mercado y por lo tanto un negocio perdido, lo que evidentemente no se puede permitir.

Es por ello que el miércoles se vota en el Parlamento Europeo y se decide sobre el futuro de internet. Hoy las descargas vía P2P y otras modalidades son legales, ya que tenemos el derecho a la copia privada sin ánimo de lucro en España. Pero si el Parlamento Europeo así lo decide, nos impondrán sus leyes, y se acabará todo eso de las descargas ya que dejará de ser legal, y podrán obligar a los proveedores de internet a desconectarte si osas descargarte un capítulo de tu serie preferida que parece que no estrenará en este país en la vida.

Lo más lamentable, tal y como comenta el Teleoperador, es que en los medios nadie o prácticamente nadie se ha dignado a hacer mención de este hecho. Es lógico, tanto periódicos como cadenas de televisión también ven a internet como amenaza y por lo tanto aplaudirán que las medidas propuestas por el Parlamento Europeo sean aprobadas.

Hay tantos problemas que deberían ser atendidos y pasan los años y siguen siendo ignorados, y mientras el Parlamento Europeo pone todo su empeño en poner en marcha leyes nefastas para acotar el uso de internet. Encima esta gentuza se llena la boca diciendo que actúan por nuestro propio bien. Señores políticos de Europa, ¡váyanse a la mierda!

El poder contra el pueblo


Está visto que siempre que algo beneficie al pueblo, a la gente, a los ciudadanos de a pie, al capital, al poder, le jode. Que podamos divertirnos sin pagar por ello jode tremendamente. ¿Por qué en Canarias no te dejan acampar prácticamente en ningún sitio? Ya se que es por la pretendida falta de civismo de las personas, pero eso tiene fácil solución. La realidad es que habiendo apartamentos y hoteles, ¿qué coño es eso de irse de acampada? ¿Qué se han creído malditos crápulas? ¿Quieren diversión, quieren ocio? Pues paguen como es debido. Así es nuestro mundo. Vivos en el mundo al revés, donde los países poderosos pasan del hambre, y deciden criminalizar aún más al inmigrante. Vivimos en un mundo donde habiendo preocupaciones infinitamente mayores, el G-8 en su reunión tratará el tema del P2P y podría apoyar un nuevo marco legal mundial para perseguir la piratería. Pero no sólo el G-8 también el Parlamento Europeo prepara una amplia reforma de la legislación de telecomunicaciones que, según buscan algunas enmiendas de última hora, convertiría a los proveedores de acceso a Internet (ISP) en vigilantes de lo que viaja por sus redes.

Mientras los ciudadanos se adaptan y comprenden que los tiempos cambien y la sociedad avanza, los políticos que tienen la mano metida en el bolsillo de las discográficas y productoras de cine y televisión, se decantan por el pasado, como bien expone RinzeWind en su blog: «Los conductores de carruajes están presionando en el Parlamento Europeo para intentar que se apruebe legislación que sólo permita coches con las ruedas cuadradas.»

Ahora unas palabras del Teleoperador, quien claramente expone mis sentimientos referente a este tema, en el post citado a continuación:

Me he enterado esta mañana y es urgente. Es muy, muy urgente. Recomiendo la lectura inmediata de este post de Carolina López, asistente del eurodiputado de Los Verdes David Hammerstein, que cuenta breve y claramente la indecencia que varios hijos de puta pretenden aprobar en Europa para cargarse el P2P.

Resumiendo: gestoras de derechos de autor y grandes distribuidoras de cine y música pretenden aprobar una ley que nos obliga a todos a tener instalado un programa espía que controla qué estamos descargando de Internet. En caso de ser material protegido por derechos de autor, el programa nos envía avisos de que lo que estamos haciendo es ilegal, informa a nuestro proveedor de ADSL y éste nos reduce la velocidad de conexión. Y en último extremo, nos dan de baja el servicio, como ya se está haciendo en Francia y Gran Bretaña. Para requetecolmo y recochineo sumum, dicho programa estará financiado con presupuestos públicos, o sea, que lo pagaríamos nosotros: somos las putas, ponemos la cama y nos aplicamos el dildo solitos mientras se la chupamos.

Da igual que descargarse contenidos protegidos sin ánimo de lucro sea perfectamente legal en España. Da igual que esa ley suponga el final (más o menos) del P2P, de la privacidad en Internet y un frenazo de cojones a la implantación del ADSL, pues ya me dirás para qué coño lo queremos si no podemos bajar Weeds o The Wire en versión original y me tengo que esperar un año mínimo a que los patazas de Cuatro lo emitan con ese infame doblaje y la imagen cortada. Lo que es yo, me daría de baja inmediatamente, me ahorraría los 40 € mensuales y me limitaría a llamadas de módem para ver el correo y a conectarme gratis en bares para subir fotos, vídeos y actualizar el blog.

Y sobre todo, les da igual hacer el gilipollas prohibiendo una tecnología que deja obsoleto el negocio de las distribuidoras, que es como prohibir la imprenta porque perjudica a los amanuenses. ¡Reconviértanse, cojones, como hicieron los astilleros, los mineros y la siderurgia! ¡O extínganse, mejor!

Aún se puede intentar hacer algo, o hacerlo, o pretender que se hace.

Medio de transporte: la bicicleta


Con los precios que está alcanzando la gasolina y lo del cambio climático, la bicicleta sigue siendo una buena opción. El problema es que muchos países no están adaptados para que la bicicleta se convierta en un medio de transporte más. España por ejemplo no cuenta con demasiados carriles bici, en Barcelona hay cada vez más, en Madrid no lo se, pero en muchas otras zonas, como por ejemplo en Canarias y en particular en Tenerife, este carril existe en dos puntos que yo sepa que son prácticamente calificables de ridículos.

Lo de los países nórdicos y su adaptación al uso frecuente de la bicicleta es toda una utopía en un amplio número de países. En Alemania, Holanda y, como se puede ver en el vídeo, en Dinamarca, la bicicleta es un medio de transporte más, tanto que en incluso en el carril bici se forman colas.

Buenafuente el satánico


Los predicadores son la figura más lamentable y máximo exponente de la mentira, la manipulación, la demagogia, la hipocresía y a fin de cuentas de la ignorancia que están empeñados en sembrar y en repartir deliberadamente entre el público en ciertos lugares de la geografía incluso numeroso.

Una panda de exaltados que animan a quienes les escuchan a adoptar dicha exaltación de pura ignorancia y verterla sobre la sociedad, cual vómito corrosivo de jugos gástricos altamente ácidos y que son escupidos con el fin de descomponer la paz, la tranquilidad y la libertad de elección.

Lo último que hay que oír, es a este predicador sudamericano, que clama consternado que en Europa nos hemos vendido al mismo demonio, que Europa es una gran secta satánica. Lo que más gracia me hace de su exposición es cuando argumenta que en Alemania tuve que ver durante tres horas un programa pornográfico. Me hace gracia porque parece que nadie se da cuenta que según sus ideas, el mismo es un pecador y un pervertido adulador de Satán, porque se pasó tres horas viendo porno, además no del típico, sino de gordos y travestis. ¿Es que no sabía como se apaga la tele, no existe botón de apagado, ni la posibilidad de cambiar de canal en su pueblo? El venerado predicador se pasó tres horas jugando con su joystick, y luego viene a dar lecciones de moral a cuatro engañados exaltados como él.

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