Ya se sabe que los políticos hace tiempo que no velan por los ciudadanos sino por otros intereses que no son los de la mayoría. Tampoco es una novedad que todo aquello que permita una acceso libre, o que aún sea gratuito, sea demonizado. Internet lleva mucho tiempo siendo una astilla en el ojo de empresarios y políticos. No es sólo su extrema ignorancia y desconocimiento de este medio, sino también el odio que sienten por la distribución libre de información. En un mundo capitalista nada debe ser libre, porque todo lo que es libre es un mercado y por lo tanto un negocio perdido, lo que evidentemente no se puede permitir.
Es por ello que el miércoles se vota en el Parlamento Europeo y se decide sobre el futuro de internet. Hoy las descargas vía P2P y otras modalidades son legales, ya que tenemos el derecho a la copia privada sin ánimo de lucro en España. Pero si el Parlamento Europeo así lo decide, nos impondrán sus leyes, y se acabará todo eso de las descargas ya que dejará de ser legal, y podrán obligar a los proveedores de internet a desconectarte si osas descargarte un capítulo de tu serie preferida que parece que no estrenará en este país en la vida.
Lo más lamentable, tal y como comenta el Teleoperador, es que en los medios nadie o prácticamente nadie se ha dignado a hacer mención de este hecho. Es lógico, tanto periódicos como cadenas de televisión también ven a internet como amenaza y por lo tanto aplaudirán que las medidas propuestas por el Parlamento Europeo sean aprobadas.
Hay tantos problemas que deberían ser atendidos y pasan los años y siguen siendo ignorados, y mientras el Parlamento Europeo pone todo su empeño en poner en marcha leyes nefastas para acotar el uso de internet. Encima esta gentuza se llena la boca diciendo que actúan por nuestro propio bien. Señores políticos de Europa, ¡váyanse a la mierda!