Estoy cansado de abrir periódicos, páginas web, ver las noticias o escuchar la radio y que constantemente se publique o se haga mención de las barbaridades que dicen obispos de todos los puntos geográficos del país y del mundo. España, pese a quien le pese es un Estado aconfesional en principio. Digo en principio porque hay muchos ejemplos que evidencian que esa aconfesionalidad está lejos de cumplirse.
Dicho esto pienso que va siendo hora de que de una vez por todas se ignoren las sandeces que dicen los obispos y demás líderes espirituales cuyos discursos no están guiados por la razón sino por la fe ciega, lo que les imposibilita en el ejercicio de la reflexión. Considero que no debería de tomarse en cuenta lo que dice un obispo, porque al ser un Estado aconfesional, al menos sobre el papel, la fe religiosa no debería de inmiscuirse en la vida política del país. Un obispo puede hablar a sus fieles, pero no puede pretender imponer su ideología rancia a la totalidad de la sociedad, y no sólo porque tenemos libertad de pertenecer o no a cualquier grupo sectario sino porque se trata, como ya he dicho una y otra vez en esta breve exposición, de un Estado aconfesional y en él no hay cabida o al menos no debería haberla para fanatismos religiosos de ningún tipo.
Me muestro tan indignado porque es cansino tener que ser testigo de la permisividad con que se tratan las continuas salidas de tono de miembros pertenecientes a la secta de la Iglesia Católica. El caso de la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía es un ejemplo, ¿cómo puede ser que obispos y líderes espirituales similares animen a la gente a boicotear una asignatura? Eso en un Estado aconfesional no puede ser. Es como lo que ocurre en Estados Unidos, que hay colectivos religiosos que imponen que en las escuelas no se enseñe la Teoría del a Evolución. Un ente religioso con sus representantes, al menos en un Estado aconfesional, no puede pretender imponer su nefasto ideario. Imaginen que ahora los chalados católicos dijesen que van a boicotear las matemáticas por otra razón absurda como lo es todo su pensamiento… ¿Se debería permitir? No. Y lo mismo vale para Educación para la Ciudadanía, es una asignatura que servirá para dar cierto conocimiento social a los jóvenes que en un futuro serán quienes mediante sus votos decidirán quien gobierna en el país, ¿qué menos que estén informados? Pero es precisamente en este punto donde la Iglesia Católica discrepa, y es que a los ideólogos de esta secta nunca les ha gustado tener a súbditos informados por una sencilla razón, la gente con más conocimiento y capacidad para la reflexión crítica es más dificilmente controlable y manipulable.
Para ir concluyendo quisiera reiterar que considero indiscutible y fundamental que se ignore a los obispos, porque éstos en un Estado aconfesional no tienen nada que decir y que no se consienta todo lo que hacen, porque estoy seguro que si un dirigente musulmán plantease alguna cosa mucho menos preocupante que las que exponen a diario los sectarios católicos se montaría un revuelo impresionante. Y lo que no puede ser es que a unos no se les permita nada y a otros todo, y basándonos en que el Estado es aconfesional, las ideas religiosas en casa de cada uno, pero no en la política.
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