La verdad es que hasta ahora el iPhone no había despertado en mi mayor interés. Me parecía un iPod Touch, que está bastante bien, pero con el que puedes llamar, y sinceramente, para eso hubiera preferido comprarme un iPod Touch.
Pero hoy, Steve Jobs, ha presentado al mundo la nueva versión del iPhone. Lo primero y probablemente más esperado por toda la gente ha sido el que el cacharro tenga 3G. Esto está bien, pero no es lo que ha despertado mayor interés en mi. Para mi lo más interesante es que tiene GPS. Quizá les parezca una chorrada, pero llevo tiempo hablando de que sería genial tener un cacharro de estos con GPS. ¿Por qué razón? Muy sencillo. Yo me lo planteaba como un sustituto del mapa. Con el nuevo iPhone, si vas de viaje, puedes usar tu teléfono para encontrar todos los lugares que deseas visitar, además sin quedar en evidencia constantemente por el mapa que denota que estás más perdido que un pez fuera del agua.
También, la reducción importante del precio del aparato en cuestión también es un punto importante. El precio que tenía anteriormente me parecía desmesurado, ahora costando la edición del iPhone de 8GB 199$ y la de 16GB 299$ la cosa parece un poco más alcanzable. Además, si los precios se convierten tal cual en euros, aquí nos saldrá bastante más barato, costando 127€ y 191€ respectivamente. Pero además se rumorea que en España podría costar aún menos, ya que, al parecer, las operadoras podrán financiar en parte el coste de la terminal.