La economía estos días está tan repleta de ironía. Cuando uno lee que un fondo de inversión público de China negocia la compra del banco de inversión Morgan Stanley, primero piensa que es una broma. Pero al parecer no lo es. Claro que esto sería más irónico y más gracioso si China fuese realmente un país comunista y no una dictadura de lo más represiva, que poco tiene que ver con lo que yo entiendo por comunismo.
Lo que está claro es que el FMI y los discursos de la economía libre de mercado de los dirigentes norteamericanos son un chiste. Eso de promover ciertas políticas para unos, pero luego callarse como cobardes cuando otros no siguen estas mismas directrices es bastante lamentable.
Creo que ante los acontecimientos recientes y los de los últimos años queda bastante claro que necesitamos algo diferente, otro sistema, no un capitalismo que más que proporcionar bienestar nos arrastra a todos a la miseria tanto del bienestar individual como de las personas como tales.