La sentencia del 11-M está desmontando, uno a uno, todos los argumentos que, a lo largo de los últimos cuatro años, han esgrimido los defensores de la llamada ‘teoría de la conspiración‘.
Su argumento más insistente, aquel que defendía la implicación de ETA en los atentados, ha quedado desacreditada por el Tribunal: «Ninguna de las pruebas avala la tesis que vincula a ETA«, ha defendido el magistrado Javier Gómez Bermúdez.
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Lo realmente destacable sería que alguna de las imaginativas teorías de los peones negros hubiera subsistido.
Ahora, esperemos que los políticos que nos trataron de engañar desaparezcan de la vida pública, y que los periodistas que no cumplieron con su obligación de dar una información veraz pierdan toda credibilidad. La salud democrática de España necesita que los que alentaron estas teorías cierren ya sus bocas.
Totalmente de acuerdo, además creo que estaría bien que los medios de comunicación recordaran esta bochornosa teoría, para que a la gente no se le olvide la manipulación y las mentiras que vertieron ciertos medios y políticos, porque ese tipo de cosas no hay que olvidarlas.
totalmente de acuerdo con lo expuesto por roberto y sly, pero esto no sera posible si no somos capaces de discernir lo cierto de lo menos cierto-LA SALSA ROSA EN EL COCKTAIL DE MARISCO Y NO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION.