Antes que nada tengo que decir que Leo Bassi es un ídolo. Este hombre ha conseguido llevar a la figura del bufón lo más lejos que soy capaz de imaginar. Detrás de esa figura en cierta medida grosera e impertinente que en un primer momento observamos casi con miedo, se esconde una persona brillante, comprometida, y con unos ideales por los que está dispuesto a luchar.

Tuve la ocasión de ver a Leo Bassi en Tenerife, el 15 de abril «exponiendo» su obra «Instintos Ocultos» y me pareció un artista con todas las palabras así como fascinante. La coherencia de sus provocaciones, la intención de despertar mediante éstas a las personas de su continuado letargo y de su conformismo, el cual nos ha convertido en sujetos pasivos, que se someten a la tiranía de la televisión y a través de esta (entre otros) a la lamentable «estupidización» progresiva de la sociedad.

En este caso Leo Bassi acudió a una conferencia, reunión o lo que fuera aquello del colectivo facha, retrógrado y de ideología del paleolítico HazteOir, para reivindicar sus ideales y poner unos cuantos puntos sobre las íes.

Para terminar y a modo de resumen: ¡¡¡Leo Bassi es un crack!!!

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