Al parecer las dos ciudades capitalinas, Santa Cruz y Las Palmas, quieren ser elegidas Capital Europea de La Cultura 2016. Evidentemente, y para no defraudar a los del pleito insular, se presentan por separado. Si fuera 1 de abril o el día de los santos inocentes, sabría que esto claramente es una broma, pero dado que no es ninguno de estos días, parece que la cosa va en serio.
Como muestra de por qué es ridículo, bajo mi punto de vista, que en las Islas Canarias se pretenda alardear de cultura, no hay más que mirar el caso de La Laguna. La ciudad universitaria de Tenerife, carece de cualquier infraestructura cultural. Había algunas, pero hace mucho tiempo que no funcionan. Quizá se pongan las pilas y para el 2016 reabran sus puertas algunos de estos emplazamientos, pero lo primero es que eso no es Santa Cruz, hablando de forma estricta, y segundo eso no cambia nada en realidad.
Para que haya un buen nivel cultural en un lugar se necesita algo más que un auditorio millonario, un teatro y un cine. Bajo mi punto de vista, y habiendo viajado por diversos países y ciudades, al menos en Tenerife, la cultura brilla por su ausencia. Visto el post de Miguel en Canarias Bruta, (cuya lectura recomiendo ya que este post tan sólo es una especie de reflexión personal acerca de este tema y una continuación del citado), asumo que en Gran Canaria sucede un tanto de lo mismo.
Yo creo que hay que ser consciente de las limitaciones propias: primero, porque de esta forma podemos tratar de superar dichas limitaciones; y segundo, porque así nos evitamos hacer el ridículo más absoluto. Si alguien quiere tener acceso a cultura no va a las Islas Canarias, pese a quien le pese. Una de las razones por las que me gustaría irme a vivir a otra parte del mundo es precisamente esta, que quiero disfrutar de esos eventos culturales que aquí no están representados.
A mi todo esto me recuerda a las sandeces nacionalistas que tanto abundan en el mundo. Generalmente cuando conoces a alguien que es de otro país, y hablas un poco con él, de las primeras cosas que hace es alabar la cocina de dicho país. Evidentemente los platos de donde procede son los mejores del mundo. Ya puede comer todos los días arroz, principalmente porque no hay otra cosa, que dirá que la cocina de su país es la mejor del mundo. Es ridículo. Vale que le guste, que está muy bien, pero de ahí a que sea la mejor del mundo hay un largo recorrido.
Este es un fenómeno habitual, la gente no es capaz de ver el lugar del que proceden como un sitio más en el mundo, siempre creen y necesitan reiterar constantemente que cualquier chorrada de su país o región es lo mejor del mundo. Es ridículo, absurdo y lamentable. De ahí que terminen pasando cosas como ésta, que dos ciudades que culturalmente no tienen nada que ofrecer pretendan ser Capital Europea de la Cultura.
El mayor problema es que tal y como yo lo veo, las Islas Canarias no se van a culturizar en mucho tiempo, al menos si no hay un cambio drástico.
Miralo por el lado bueno, ya sabes que esta gente solo hace cosas para satisfacer su grandisimo ego. A lo mejor se ponen las pilas y mejoran sustanialmente la oferta cultural. El fin no justifica los medios, pero seguramente beneficie a las islas. Solo tengo la curiosidad de la idea de cultura que estos politicuchos tengan.
Ahí tienes razón, quizá con esta pretensión pongan en marcha algunas cosas, pero como bien dices todo dependerá de la idea de cultura de esta gente, y conociéndolos miedo me dan, pero bueno, el tiempo lo dirá.
La mediocridad impera en estas latitudes de sindrome de grandiosidad,no existen inteligencias auxiliares como diria Baltazar Gracián.¿Capital Europea de la Cultura? bonito chiste,que pena de pueblo,servir,sumiso y exclavista,es algo dinamo-genético ese sindrome de ostentación al carecer de bases,lo bueno es un paseito por ciudades Europeas y norte de España y ver como se prodigan en mantener! la cultura.