Regreso al medievo en la Comunidad de Madrid donde Esperanza Aguirre y el cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, firman un convenio que amplía las funciones de los sacerdotes en los hospitales.
Según informa El País: «Este acuerdo, traducido en una cláusula del convenio firmado entre Aguirre y Rouco, ampliará las funciones de los curas que asisten a los hospitales, hasta ahora para visitar a los enfermos y darles consejo desde el punto de vista religioso, para que emitan su voto dentro de este comité encargado de decisiones como la sedación de enfermos terminales, la práctica de un aborto o la reanimación de un bebé en determinados casos. Este comité estaba hasta ahora formado por los facultativos de cada centro.»
Solo dos palabras: ¡manda huevos! Si yo como ateo que soy, viviese en Madrid y a un maldito sacerdote se le ocurriese decidir sobre mi derecho a abortar, mi derecho a la sedación como enfermo terminal o lo que sea, denuncio al hospital, a la Comunidad de Madrid y a todo el que sea necesario, porque esa gente no decide sobre mi vida. ¡Lo que faltaba ya! ¿Qué coño pinta un puto sacerdote en un hospital? Siento tan burda expresión, pero es que este tipo de noticias me hierven la sangre.
A ver si en Madrid dejan de votar al facherio del PP y mandan a esta elementa, que es Esperanza Aguirre, a su casa. Y una última cosa, prefiero mil veces a Rajoy, al que detesto, pero que al lado de Esperanza Aguirre, que además de víbora tiene una mentalidad digna de ser considerada del medievo, es hasta moderado.
El consejo de sabios ha decidido que nada de Baypass, lo que en realidad ocurre es que su corazón esta rechazando litros de sangre contaminada por el demonio, de ahí su color tan rojo, por lo cual habra que desangrarlo con sanguijuelas hasta conseguir expulsar de él el mal. Esta es la opinión de uno de los miembros mas venerados, que tras años de leer a Fray Luis de León y Santa teresa la mística, lo mas parecido a medicina moderna que ha visto fue una vez que por error vio House, pero lo quito rapido al percatarse de que se trataba de uno de esos descreidos que juegan a ser dios, uno de esos alquimistas. Por suerte para él, su castidad infinita mantiene en tensión el escroto para poder pensar bien con la punta de la ….
Jajajajajajaja. Mejor no se puede describir la futura situación de los hospitales y clínicas de Madrid. Allí dejarán de practicar la medicina para dedicarse a los exorcismos, a aplicar sanguijuelas como tú dices, a poner cintos de castidad y demás. Y suerte si no empiezan a usar de nuevo peras anales y divertimentos similares.