Si sigues muchos blogs llega un momento en el que te planteas, por comodidad y para ahorrar tiempo, usar un lector de feeds. La verdad es que son un buen invento, pero hay una razón por la que no me convencen del todo.

Cuando visitas los diferentes blogs, te encuentras ante diseños diferentes, diversas opciones que no aparecen en los feeds, links a otras páginas y en ocasiones un largo etcétera. A mi me gusta, mientras pueda, visitar el blog, porque el diseño del mismo puede llegar a decir mucho de la persona que en él escribe. Y seamos sinceros, igual que cuando leemos el libro de un autor nos gusta saber algo de éste, cuando leemos un blog pasa lo mismo, normalmente queremos saber quién se esconde detrás de ese supuesto anonimato.

Es lógico, para entender gran parte de lo que una persona dice, piensa, siente, hay que conocer su trasfondo, su historia, y aunque sean tan sólo unas anotaciones muy básicas, unas meras pistas acerca de ella, siempre es más que nada.

Además, detrás de los diseños de un blog hay un trabajo, aunque sean themes hechos por otra persona, generalmente los autores de los blogs o algún amigo, conocido o alguien los personaliza, para que se adapten a lo que el dueño del blog  desea. Eso supone muchas cosas. Pero no sólo es el diseño, también son los links a otras webs las que nos dan una idea acerca del autor, acerca de sus afinidades e intereses, así como otras opciones que podemos encontrar en la barra lateral del blog.

Esto no es un manifiesto anti feeds, para nada, los feeds me parecen una idea muy buena, y no tengo nada en contra de ellos, es meramente una reflexión personal acerca de por qué prefiero visitar los blogs, mientras pueda, directamente y leer allí lo que su o sus autores me quieren contar.

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