A diferencia de Patxi López, quien afirma que «tenemos una derecha que empieza a dar miedo«, yo afirmo que no es que empiece a dar miedo, sino que ya lo da. La derecha cada vez se hace más radical, el «centrismo» del que tanto gusta alardear a los dirigentes del PP parece quedar bastante atrás, sobre todo cuando vemos imágenes como la que está sobre estas líneas, donde simpatizantes del PP y de la Falange gritan juntos, que es lo único que saben hacer, consignas como: «Zapatero, anticristo» y «España cristiana, no musulmana».

Lamentable es el sendero por el que camina una parte de la población, que parece añorar épocas anteriores, épocas en las que el miedo reinaba y en las que la libertad era una idea por la que muchos pagaban con su vida. Lamentable que la oposición en este país sea un partido con tendencias al fascismo, a la doble moral, a la mentira y al borreguismo, con evidentes problemas de pérdida de memoria, y con ganas tremendas de crear conflictos y de fomentar el odio, y que invierte tanto tiempo en ello, que en ningún momento plantea una alternativa interesante o al menos una alternativa a todas esas propuestas que constantemente critican sin aportar nada más que su crítica. España se divide entre personas normales y un conjunto vomitivo de excrementos sobrantes que vive anclado en el fascismo y en las ideas del franquista Fraga que fundó el partido.

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