Pues parece que ayer era el día en el que dos políticos decían algo coherente, Zapatero, como pueden leer en el post anterior y Joan Saura el líder de ICV y consejero de Interior de la Generalitat.
Éste defiende la legalización de «todas las drogas» para combatir el narcotráfico, una propuesta, que desde hace mucho tiempo defiendo. También coincido con Saura cuando afirma que con esto no se busca promover o estimular el consumo de drogas, sino combatir todo ese entramado que lo envuelve.
Pero como de costumbre, y dado que al parecer los del PP no tienen más que serrín en su cabeza, en la que si le gritas por un oído tus palabras hacen eco en la cavidad vacía de su hueco cráneo, están como siempre en contra de todo. Todas las propuestas interesantes que abogan por cambios coherentes y constructivos le parecen mal a los del PP, es indignante este partido de fachas descerebrados.
Bajo mi punto de vista y en contra de lo que dicen cuatro botarates («hombres alborotados y de poco juicio») del PP, la propuesta es muy buena. Además, por lo que tengo entendido, Holanda por ejemplo, país en el que las drogas blandas están legalizadas, es a su vez el país con el menor consumo de drogas en lo que a los habitantes del mismo se refiere, lo que ocurre es que el alto consumo es de personas que vienen de otros países a hacer turismo porretil. (¡Ojo que no tengo datos para confirmar esto que digo, pero creo haberlo leído en algún sitio!)
Bajo mi punto de vista, legalizar las drogas, no sólo reduce todas las tramas criminales que hay detrás de este mundo, sino que también hace más seguro el consumo y a su vez hace que un gran público pierda interés por estas sustancias, ya que todos sabemos que lo prohibido llama a muchos.
Pero yo añadiría a esta propuesta otra más, y es que si se legaliza el consumo de las drogas, también habría que habilitar espacios en los que las personas puedan consumirlas. Porque evidentemente, de forma paralela a la legalización se debe fomentar también la habilitación de espacios apropiados y habilitados, con las medidas de seguridad y de higiene correspondientes. Menciono esto, porque así se podría evitar que aparezcan jeringuillas usadas en los parques de niños, etc.
A la vez que habilitando estos lugares, se podría colocar dispensadores de jeringuillas nuevas para consumidores de heroína, y contenedores habilitados para desechar de forma apropiada las jeringuillas una vez usadas. Y como ya mencionábamos antes, si las drogas fueran legales, se podrían crear establecimientos, en plan farmacia para la venta de estupefacientes, los cuales pasarían unos controles de forma que el consumidor podría estar seguro de que no está consumiendo matarratas.
A mi no me gusta que la gente tome drogas, pero dado que se que lo hacen, considero que hay que ser realista y buscar soluciones positivas a la realidad social en la que vivimos, y no seguir reprimiendo algo, que precisamente por ser una actividad ilegal se ha convertido en un aliciente para un gran número de actividades ilegales, además de un ámbito que mueve mucho dinero que sirve a todo tipo de propósitos no precisamente positivos.
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