Que grandes y ciertas las palabras que Malcolm X enunció en este discurso en la Universidad de Oxford. Desgraciadamente las cosas no sólo no han mejorado, sino que incluso en cierta manera algunas de las cosas que se exponen en este discurso se han trasladado a muchos otros ámbitos de nuestras sociedades. Seguimos viviendo en una sociedad de extremismos, y en esta sociedad no podemos esperar que los políticos se pongan de nuestra parte y resuelvan nuestros problemas, porque no lo harán, por más que esperemos, porque los políticos están claramente posicionados en un bando, y ese bando no es el nuestro.
Es cierto que según tu color de piel seguirás estando en una situación más perjudicada que el resto. Un claro ejemplo es la inmigración africana. Mientras la mayoría de inmigrantes que llegan a España, no son negros, éstos sólo representan un 3% de la inmigración total (la mayoría son europeos seguidos de sudamericanos), son precisamente los que son negros los que están todos los días en las portadas de los periódicos, publicitados como amenaza, como invasores de la querida patria española, cuando en realidad son una minoría, que parte de una situación paupérrima, pero al llegar aquí siguen siendo tratados desde el racismo y la xenofobia. El simple hecho de ser, los inmigrantes negros, los que salen todos los días en las noticias y los periódicos, y no otros inmigrantes, blancos en su mayoría, denota el claro racismo que sigue vigente en nuestra sociedad.
Pues en este mundo extremo, en el que cada vez se hace más difícil vivir con un mínimo de dignidad, para todos, aunque como ya digo más aún para las minorías, es necesario que todos, sin importar el color de piel, pues todos somos víctimas, nos alcemos, y nos enfrentemos a esa hegemonía dictatorial que se disfraza de democracia, poder del pueblo, poder que no tenemos y que está al servicio de las élites que nos gobiernan, y nos dirigen cual rebaño, sin ningún tipo de respeto hacia nosotros, y siempre en beneficio de unos pocos a expensas de nosotros, el pueblo.
[tags]Malcolm X, racismo, extremismo, injusticias, lucha, enfrentamiento[/tags]
Loco, es que me pongo revolucionario. Me dan ganas de salir a la calle gritando ¡Power to the people! La verdad es que faltan lídres con cuyo discurso «al menos» me pueda sentir identificado.
Cierto, hoy en día no hay líderes que sirvan para nada, y los pocos que pretenden alzarse como voz del pueblo suelen tener demasiado miedo para enfrentarse verdaderamente al orden establecido, o se venden por cuatro perras, traicionando los valores por los que decía luchar. Muy triste el panorama actual…