Casi a diario podemos leer las diversas maneras que se le ocurren a gobiernos y empresas para poner diques al mar, para invadir este estado anárquico que se regula prácticamente sólo. Así es internet, un mundo en el que cada uno es libre de expresarse, de contar sus vivencias e ideas, de gritar a los cuatro vientos… Y de manera natural unos reciben más atención que otros, pero a todos se les da la oportunidad de expresar sus concepciones del mundo. Probablemente es internet, un mundo fuera de los límites de lo palpable, un mundo electrónico, virtual, cibernético, del que podríamos aprender muchas cosas acerca de la democrácia y la libertad en nuestra vida real y cotidiana.
Evidentemente internet tiene sus limitaciones, un claro ejemplo es que no todas las personas tienen acceso a la red, aún así cada vez es más fácil poder visualizar sus contenidos. El principal interés que despierta en mi la web es que a través de la misma se posibilita el libre acceso a la cultura, el conocimiento, la información en general. Es la enciclopedia más grande del mundo, en la que podemos incluso comparar varias ideas o criterios acerca de una misma idea. Gracias a esto no estamos, por tanto, limitados por la realidad que nos quieren contar los medios oficiales, pues podemos evadir en cierta medida la uniformización del pensamiento único leyendo, por ejemplo, lo que tiene que contarnos un soldado americano que estuvo en la guerra de Iraq, que vio con sus propios ojos la realidad que se nos oculta en los medios de comunicación de masas.
No es casualidad que internet esté en el punto de mira de gobiernos y empresarios, el libre acceso y la diversidad informativa no convienen a ninguno de los dos conjuntos. Ya en la antigüedad los poderosos eran conscientes de que teniendo el monopolio del saber, se posee el poder, y de esta manera el control sobre los vasallos, mantenidos en la ignorancia para evitar su rebelación. Se han sucedido los siglos, hemos visto pasar diversos sistemas económicos, maneras de producir y de organizar las sociedades, pero en todos y cada uno de ellos, se han repetido estos esquemas. Y no es diferente en la actualidad, rodeados de una fantasía democrática, una ilusión de la libertad, nos creemos conocedores, aprendidos, instruidos, pero la verdad es que se nos sigue ocultando la verdad, la cortina de humo sigue nublando nuestra vista, nos dan gafas de cristales opacos para que no podamos ver lo que realmente hacen con el mundo mientras nosotros sufrimos las consecuencias. Lo que ocurre es que han planeado tan bien su estrategia, que a pesar de mentirnos o directamente ocultarnos la verdad, nos han hecho creer que la transparencia es la principal virtud de este sistema económico.
Pero en todo ese embrollo de mentiras, falsas verdades y hechos contados a medias ha nacido una vía bastante libre, que se llama internet. Es un estado anárquico en el que no se precisa establecer normas pues las personas han interiorizado unas maneras de actuar que hacen que las cosas funcionen sin la indispensable necesidad de recurrir a una autoridad que imponga ley y orden.
Efectivamente hay quienes atentan contra la buena voluntad de las personas en general, pero este fenónemo parece difícil de erradicar. Este problema se repite en tantos aspectos de la vida: hay quien, aún no necesitándola, se aprovecha de la caridad de las personas, quitando de esta manera a quienes realmente lo necesitan; hay niños que sabiendo que un compañero de clase nunca pega a nadie, se meten precisamente con él, para descargar su rabia con ese alguien del que saben que no atentará contra su persona; y de igual manera hay otros tantos ejemplos de este mismo compartamiento. Pero yo diría que en general, las personas de a pie se comportan de manera civilizada y ordenada sin necesidad de que haya una presencia policial o de cualquier otro cuerpo armado represivo, y ni siquiera es preciso que haya unas leyes establecidas, creo que el sentido común de las personas no las haría actuar de manera contraproducente, en general, para el resto de la población. Evidentemente excluyo de este grupo poblacional a empresarios y políticos quienes quedan fuera de esta regla.
Y esto mismo sucede con internet. De alguna manera se regula por si mismo. Pero es un fruto demasiado jugoso, para que el capitalismo no quiera incarle el diente de una manera mucho más masiva de lo que ya lo está haciendo. Liderados por los medios de comunicación, los gobiernos en su propio interés y en el de los empresarios y accionistas de dichos medios de masas, que de todas a todas generalmente comparten ya de por si los mismos intereses, se busca irrumpir en la red para sacar tajada de esta gran herramienta que el capitalista considera está mal aprovechada. Hay mucho zumo por exprimir que ahora mismo se pierde, evaporado en la libre distribución de información, el principal enemigo para el empresario y el político.
La idea es convertir internet en lo que debería ser según la concepción del capital, un inmenso centro comercial. Las bibliotecas no le interesan al poder, si pudieran las quemarían todas y las sustituirían por centros comerciales, para que aborregados corramos y compremos sus productos creyéndolos indispensables, influídos por la publicidad, cuando realmente no los necesitamos.
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muy bueno tu analisis, justo lo estaba pensando y como no podia ser de otra forma lo busque y ahi estaba.. si no te molesta lo comparti en taringa que es una pagina donde el espiritu anarquico florece como cualquier planta en el medio de la selva