El otro día me envían por email información acerca de la XIX Edición de la Universidad de Verano de Maspalomas. Por simple curiosidad miro los cursos ofertados. Uno en concreto me llamó la atención, «Cómo divulgar la ciencia«, suena interesante. Sigo mirando los cursos y me encuentro con el lado opuesto, «Curso práctico de Homeopatía«.
Que en una universidad de verano se combinen cursos tan dispares, por un lado la divulgación científica y por el otro la divulgación de unos «remedios» cuya efectividad no se demuestran científicamente me resulta cuanto menos extraño.
Esto podría quedar en una simple anécdota. El problema radica en que ofreciendo un curso de homeopatía en una universidad de verano se lanza un mensaje incorrecto. Unas prácticas que recurren a lemas como: «¡A mí me funciona!«, parecen más apropiadas para un centro esotérico que para una universidad de verano. Además, esto podría suponer que algunas personas, otorguen una credibilidad a la homeopatía que no tiene.