Son muchas las personas que piensan que los inmigrantes tienen un impacto negativo en el sistema sanitario del país receptor. Es triste que las personas acudan a este tipo de argumentos, falsos por otra parte, para justificar su rechazo de los inmigrantes, sobre todo de los que provienen de África, y tienen otro color de piel, que aún a día de hoy parece producir pánico a muchas personas. Digo esto, porque de quienes se piensa que traen el SIDA, la malaria, el tifus y enfermedades de lo más variopintas es generalmente de los inmigrantes africanos, no suelen pensar lo mismo de los que tienen un color de piel más parecido a los españoles. Me gustaría por tanto, aportar mi granito de arena y rebatir esta concepción falsa y negativa que fomenta el racismo y la xenofobia.

El crecimiento de la población española se sustenta por la moderada entrada de inmigrantes, que suelen ser jóvenes. Estos inmigrantes, serán quienes en un futuro paguen las jubilaciones a muchos de los que ahora se quejan de «que venga gente de fuera».

No hablaré del enriquecimiento cultural que podría darse debido al intercambio de ideas, conocimientos y costumbres con la llegada de inmigrantes, porque quien opina que lo único que traen es enfermedades, y vienen a chupar del bote, no creo que sepan apreciar algo tan maravilloso como es conocer otras culturas, probar otros sabores, ver otras costumbres…

En cuanto a la idea de que los inmigrantes traen enfermedades tropicales, vamos a citar las nacionalidades de procedencia mayoritaria de inmigrantes que recibe este país: Marruecos, Ecuador, Colombia, Gran Bretaña, Rumania, Italia, China, Perú, Alemania, Argentina, Portugal, Francia. Todo ello supone el 70’77% del total. En estos países no se dan este tipo de enfermedades que tanto se temen. Y en cuanto al resto de inmigrantes, procedentes de África Subsahariana, tampoco suponen ningún peligro, porque estas enfermedades tropicales, no se desarrollan en nuestros países, porque en muchos casos se propagan a través de un determinado tipo de mosquito que no viven aquí y otras vías que hacen que no haya que temer riesgo de padecer este tipo de enfermedades.

También hay quienes argumentan que aumenta el gasto sanitario y la carga para el Sistema Nacional de Salud. La verdad es bien distinta, ya que las estimaciones económicas indican que por cada euro que los inmigrantes reciben de la seguridad social, ingresan 2’5 euros en concepto de cotizaciones, cifra ésta que crecería si las personas sin papeles tuvieran un contrato de trabajo.

Es importante también recordar que la mayoría de la población inmigrante son personas jóvenes y sanas. El 80’91% de ellos tienen entre 16 y 64 años de edad, por lo tanto están en edad laboral.

Y diré más, el otro día vi un artículo muy interesante acerca de como la profesionalización del ejército español se sostiene sobre los trabajadores inmigrantes, y cada vez habrás más presencia de inmigrantes en las filas de las Fuerzas Armadas.

Con todo esto creo que dejo claro que no hay ningún fundamento objetivo para justificar el racismo y la xenofobia. Todo lo contrario, muchas cosas van mejor, gracias a la llegada de inmigrantes, tan sólo espero que a su vez éstos sean recompensados con una vida digna, como nos merecemos todos, sin importar el lugar de origen, el cual nadie puede elegir.

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